Por Claudia L. Mantilla

Hablar del sector industrial es hablar de producciones masivas. Exceptuando la época de la pandemia Covid-19, que afectó el comportamiento de la economía en Colombia al igual que en el mundo entero, en 2020, en contextos de normalidad el crecimiento industrial es una constante; las cifras que periódicamente reportó el Dane mes a mes hasta enero de 2020 mostraron un crecimiento en un rango del 2,5 al 3,5 por ciento.

Es por ello que para impulsar una actividad en cualquiera de los sectores de la industria se hace imprescindible la prevención y limitación de riesgos; se puede afirmar que a mayor producción, mayor es el reto de asegurar los bienes de la empresa y del mismo personal que en ella labora. Todo sector requiere implementar medidas de seguridad y vigilancia, tanto preventivas como reactivas.

Estamos hablando de seguridad en la industria textil y manufacturera en la que Colombia con los años ha ido ganando espacio y ya no solo se producen hilos y telas, sino que se confeccionan prendas de vestir, marroquinería y lencería, entre otras. También en la industria de los derivados del petróleo en la cual se suministran productos químicos como materia prima y productos acabados como agroquímicos, caucho, plásticos, fibras sintéticas, fibras naturales, productos farmacéuticos, entre otros. Igualmente, en la industria metalúrgica que abarca actividades de la siderúrgica o manufacturas de hierro, acero y metales no ferrosos, y de la metalmecánica en donde se construyen maquinarias manuales y eléctricas. Así mismo, en la industria del cemento, materia prima para el sector de la construcción, y la industria de alimentos y bebidas, entre otras que se pueden derivar de las ya mencionadas.

La seguridad para prevenir o detener la intrusión de extraños a una instalación o información almacenada en activos tecnológicos puede ir desde una puerta de seguridad hasta un completo sistema integrado de alarmas monitoreadas, CCTV (Circuitos Cerrados de Televisión), múltiples anillos de seguridad con guardas armados, vigilancia GPS (o trasteo satelital) a los vehículos que transporten ya sea mercancía, maquinaria, recursos vitales y al mismo personal de la empresa, y ciberseguridad o seguridad informática .

Se opte por uno o varios servicios, lo importante es que a la hora de escoger una empresa de seguridad esta sea legal y  que ofrezca calidad y profesionalización en su amplio abanico de servicios. Esto es estar a la vanguardia de los nuevos recursos que ofrece la seguridad como son recurrir cada vez más a la vigilancia electrónica, trabajar en coordinación con la Policía Nacional y cumpliendo la normatividad vigente en materia de Seguridad y Vigilancia Privada.